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Transformando oficinas en viviendas
La Comunidad de Madrid ha tomado una medida innovadora para enfrentar la creciente demanda de vivienda: la conversión de oficinas en desuso en viviendas protegidas. Según un informe de la consultora EY, se liberarán 1,8 millones de los 2,5 millones de metros cuadrados de oficinas vacantes para convertirlos en 20.000 nuevos hogares. Esta estrategia no solo busca aprovechar el espacio infrautilizado, sino también responder a una necesidad urgente en el mercado inmobiliario.
Proyectos en marcha
Diversas promotoras han mostrado interés en esta iniciativa. Un ejemplo destacado es el Grupo Lar, que adquirió un edificio de oficinas previamente ocupado por el Ministerio de Hacienda y planea transformarlo en viviendas residenciales. Ignacio San Martín Fernández, responsable de desarrollo de nuevos negocios Living de Grupo Lar, señala que la viabilidad de estos proyectos depende de varios factores: la adaptación técnica del edificio, la atracción comercial de los espacios resultantes y la viabilidad económica del proyecto.
Oportunidades en las zonas periféricas
Las áreas periféricas de Madrid son las más afectadas por la desocupación de oficinas, lo cual presenta una oportunidad única. En estas zonas, el coste del metro cuadrado es más bajo, lo que puede reducir los costes totales del proyecto de reconversión. Además, la creciente tendencia del teletrabajo ha dejado muchas oficinas vacantes, haciendo que su transformación en viviendas sea una solución lógica y oportuna.
Desafíos técnicos y legislativos
Sin embargo, la reconversión de oficinas a viviendas no está exenta de desafíos. Actualmente, la legislación y la complejidad técnica del proceso impiden que este se complete en menos de tres años, un tiempo similar al de la construcción de viviendas nuevas. El proceso incluye al menos un año para el diseño del proyecto y la obtención de las licencias necesarias, seguido de dos años de construcción. Las oficinas a menudo requieren remodelaciones significativas para adaptarse a su nuevo uso residencial, lo que puede ser tan complejo como construir desde cero.
Un paso hacia la solución
Aunque esta medida no resolverá completamente el problema de la vivienda en Madrid, sí puede ayudar a mejorar la oferta en áreas donde es más necesario. Para que iniciativas como esta tengan éxito, es crucial mitigar los riesgos de inversión y contar con una normativa urbanística más flexible que se adapte a las necesidades del mercado.