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Viviendas en España:
¿Qué son las viviendas VPPL?
En España hay diferentes tipos de viviendas protegidas destinadas a personas que enfrentan dificultades para acceder a una vivienda debido a su situación de vulnerabilidad.
Gracias a ellas las familias con menos recursos tienen más facilidad a acceder a una vivienda afectando en menor medida su economía.
Cada Comunidad Autónoma dicta e impone sus propios requisitos para acceder a estos inmuebles tanto de alquiler como de compra.
Independientemente de la comunidad autónoma y del tipo de vivienda protegida, los requisitos generales para acceder son:
- Estar inscrito en el Registro de demandantes de la Comunidad Autónoma.
- Destinar la vivienda al domicilio habitual y permanente.
- No tener otra vivienda en propiedad.
- Residir en el municipio.
VPPL en la Comunidad de Madrid.
Las VPPL están sujetas a un régimen de protección de 15 años si está destinada a venta, uso propio o arrendamiento y 10 años para las calificadas para arrendamiento con opción de compra.
Esto implica que tanto la constructora como los propietarios deben cumplir con regulaciones específicas sobre precios de venta y alquiler, así como mantener la vivienda para uso residencial. Este período de protección comienza a contar desde la fecha en que la vivienda se registra oficialmente como protegida. Pasados los años, la vivienda deja de estar sujeta a estas restricciones, permitiendo que se venda o alquile a precios de mercado, como cualquier otra vivienda libre.
Requisitos de acceso
Los requisitos para acceder a viviendas calificadas para venta, uso propio o arrendamiento son los siguientes:
- Mayor de edad o menor emancipado.
- Ser español o residente en España.
- Ingresos familiares inferiores de 7,5 veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
- Ostentar la condición de discapacitado o de familia numerosa si se pretende acceder a una vivienda reservada a ese colectivo.
- Ninguno de los miembros de la unidad familiar puede ser titular de otra vivienda.
Beneficios sociales e impacto en el mercado.
Las viviendas protegidas tienen un impacto positivo tanto en la sociedad como en el mercado inmobiliario. Permiten que muchas familias con ingresos limitados accedan a una vivienda digna, lo que mejora su calidad de vida al proporcionarles estabilidad residencial. Esto les permite dedicar más recursos a áreas esenciales como la educación y la sanidad.
En cuanto al mercado inmobiliario, las viviendas protegidas amplían la oferta de opciones accesibles para diferentes segmentos de la población. Además, fomentan la construcción, ya que las promotoras pueden beneficiarse de incentivos fiscales y subvenciones, contribuyendo al desarrollo económico y al equilibrio del mercado.
